.
¿no os sucede que el tiempo pasa cada vez más rápido?
Cuando era pequeña los años me parecían interminables, suponían toda una vida…
Te pasabas el tiempo pensando en mil cosas, que haré, que seré, a quién conoceré…
Y entonces llega ese momento inesperado, sin avisar… de repente.
Dejan de pedirte el DNI a la entrada de las discotecas, te tratan de usted, el banco te reclama pagos, la gente te habla con una dureza hasta entonces desconocida, porque entienden que ya no eres una niña y no tienes los mismo sentimientos (?), y la familia no para de preguntarte cuando tendrás hijos, como si el hecho de perpetuarse fuera el unico fin de nuestra existencia.
Observas a tu alrededor y ves como la gente se deja arrastrar por una corriente de autocomplacencia… “tengo una casa, una pareja, un trabajo…” y siente que ha cumplido con su deber en la vida.
Te preguntas en que momento exacto sucedió, cuando dejaste de tener sueños por cumplir para transformarse en… incumplidos, y porqué debes actuar conforme a tu patrón social como si fuéramos un baile de máscaras desfilando por la rutina diaria.
Mi máscara de “soy mayor” “soy seria” “no hago tonterías” “me quedo en casa y no salgo con los amigos”… y te das cuenta que ser mayor es fingir que te has implicado en el torbellino que supone esa adaptación social.
Te das cuenta que dejas de ser un niño cuando finges ser adulto. Y que no tiene nada que ver con la madurez.
Sé que algunas ya habéis visto este vídeo. Pero a mi me encanta, tan sencillamente adorable, con ese final tan esperanzador… nunca estás sol@...
Ayer fue 25 de septiembre, y sé que por algún motivo es una fecha señalada por algún acontecimiento histórico que ahora no recuerdo… me cachis…
Muchos besos a la gente que quiero y en especial … a los que no se sienten queridos por mí.
¿no os sucede que el tiempo pasa cada vez más rápido?
Cuando era pequeña los años me parecían interminables, suponían toda una vida…
Te pasabas el tiempo pensando en mil cosas, que haré, que seré, a quién conoceré…
Y entonces llega ese momento inesperado, sin avisar… de repente.
Dejan de pedirte el DNI a la entrada de las discotecas, te tratan de usted, el banco te reclama pagos, la gente te habla con una dureza hasta entonces desconocida, porque entienden que ya no eres una niña y no tienes los mismo sentimientos (?), y la familia no para de preguntarte cuando tendrás hijos, como si el hecho de perpetuarse fuera el unico fin de nuestra existencia.
Observas a tu alrededor y ves como la gente se deja arrastrar por una corriente de autocomplacencia… “tengo una casa, una pareja, un trabajo…” y siente que ha cumplido con su deber en la vida.
Te preguntas en que momento exacto sucedió, cuando dejaste de tener sueños por cumplir para transformarse en… incumplidos, y porqué debes actuar conforme a tu patrón social como si fuéramos un baile de máscaras desfilando por la rutina diaria.
Mi máscara de “soy mayor” “soy seria” “no hago tonterías” “me quedo en casa y no salgo con los amigos”… y te das cuenta que ser mayor es fingir que te has implicado en el torbellino que supone esa adaptación social.
Te das cuenta que dejas de ser un niño cuando finges ser adulto. Y que no tiene nada que ver con la madurez.
Sé que algunas ya habéis visto este vídeo. Pero a mi me encanta, tan sencillamente adorable, con ese final tan esperanzador… nunca estás sol@...
Ayer fue 25 de septiembre, y sé que por algún motivo es una fecha señalada por algún acontecimiento histórico que ahora no recuerdo… me cachis…
Muchos besos a la gente que quiero y en especial … a los que no se sienten queridos por mí.