¿Sabéis esas tartas llenas de nubes, gominolas y regalices que venden en las tiendas de caramelos y tienen una pinta estupenda?
Son un timo.
Te venden una fachada, prometen mucho y luego no son más que un corcho blanco con unas cuantas chuches sujetas con un palillo. Y cuando empiezas a comértelas te ves defraudado por lo que prometía ser y luego no fue.

Yo no quiero ser una tarta de gominolas. No quiero ser un corcho blanco lleno de caramelos. Y cuántas más cosas bonitas me digas, más gominolas estás añadiendo a mi gran pedazo de poliexpán...:(((((

Yo quiero ser… una cuajada! Con ese aspecto tan insulso, pero que luego está bien rica…

Comments (1)

On 31 de mayo de 2009, 13:12 , Elena dijo...

o unas natillas... y si es con galleta mejor uhmmm que ricas! o un yogur de fresas super cremoso... o gelatina con trocitos de fruta ñam, ñam...